En medio de la agitada vida que llevamos, surge el estilo kinfolk a modo de protesta. Saturados por días frenéticos, donde tenemos que correr a toda prisa, pensar en multitud de información y estar permanentemente rodeados de estímulos, lo único que queremos es un lugar totalmente íntimo y tranquilo, donde poder relajarnos, liberar el estrés que llevamos encima y recuperar fuerzas. De esta forma, buscamos regresar a nuestros orígenes a través de enfocarnos en una vida sencilla.
El estilo kinflok, que surge en los Estados Unidos inspirado en el estilo de vida de los Amish, hace un llamamiento a reencontrarnos con el campo, lo rústico, a apostar por productos locales.
Más que de un estilo de decoración se trata de una forma de vida. En un hogar kinfolk, debemos ser minimalistas, contar con los muebles justos y poner poca decoración para tener las mínimas distracciones posibles. Queremos y buscamos un hogar lleno de armonía, que inspire tranquilidad y claridad a nuestras vidas.
Estilo kinfolk en interiores
El pilar matriz que distingue este estilo es la utilización de formas claras, materiales naturales, y tener superficies de piedra, madera y piel. La gracia está en que el transcurso del tiempo hará que nuestros materiales acaben desarrollando una pátina auténtica, aumentando su valor y personalidad.
Respecto a la paleta de colores, la pared ha de pintarse de un solo color o imitar cómo serían hechas artesanalmente. Otra opción es enmasillarlas para que queden uniformes y lisas, con un color unificado y discreto. Con esto, conseguimos un fondo sosegado sobre el que pondremos nuestro mobiliario.
Por otra parte, debemos optar por tejidos artesanales, siendo indispensables el lino y el algodón. Tener textiles sostenibles y justos con la sociedad y medioambiente dará una esencia única y llena de paz a nuestro hogar.
Cómo deben ser los muebles Kinfolk
Aquí deberemos elegir sabiamente, ya que dispondremos de lo justo y necesario para lograr un diseño sobrio, sin distracciones. Es por esto que los accesorios de valor y los elementos decorativos serán escogidos a conciencia y con razones de peso.
Los clásicos son una buena opción dentro de todo un conjunto kinfolk, ya que se adaptan muy bien a todos los espacios y estilos. Lo ideal es que aquellos que utilicemos tengan diseños lo más minimalistas posibles, sin adornos.
Una buena opción es rescatar mobiliario y restaurarlo, así como hacernos con piezas que estén hechas a mano. Todo esto cosigue crear espacios únicos, auténticos e irrepetibles, dándole a nuestro hogar todavía más personalidad y paz en el ambiente.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es hacernos con una gran mesa en la que poder disfrutar de comidas con nuestros seres queridos, pudiendo pasar un tiempo relajado y disfrutando sin prisas del arte de comer. Kinfolk significa familia, y ésto debe hacerse justicia en nuestra casa.
¿Qué suelo utilizar?
Una de las cosas que igual no nos paramos a pensar mucho al momento de decorar nuestras estancias es escoger el suelo, ya que, sin duda, influirá notablemente en todo el conjunto.
Como mencionamos en este estilo, utilizar materiales naturales es la esencia, por lo que la mejor recomendación es utilizar materiales como la madera o la piedra. Cuanto más claro, mejor, ya que aportará armonía con los demás elementos de la estancia.
Para suerte de todos, cada vez se innova más en materiales de construcción, por lo que podemos encontrar materiales de todos los tipos completamente naturales y muy resistentes.