Realizar reformas en el hogar es una inversión importante, y muchos se preguntan si es posible desgravar parte de estos gastos en la declaración de la renta. En este artículo te explicamos todo sobre si se puede desgravar la reforma del baño, qué requisitos son necesarios y qué tipos de reformas pueden tener ventajas fiscales.
¿Qué significa desgravar una reforma?
Antes de profundizar en los casos específicos, es importante aclarar el concepto de «desgravar». Desgravar se refiere a la posibilidad de deducir ciertos gastos en la declaración de la renta, lo que puede reducir la cantidad de impuestos que se deben pagar. No todas las reformas son deducibles, y existen normas claras para determinar cuáles lo son.
Tipos de reformas que se pueden desgravar
En general, hay que tener claro cuando se buscar si se puede desgravar la reforma del baño es que depende de qué hagas, ya que no todas las reformas de baño son deducibles en la declaración de la renta. Sin embargo, hay algunas excepciones basadas en el tipo de obra y el fin de la misma.
1. Reformas para la mejora de la eficiencia energética
Uno de los casos más claros en los que se puede desgravar una reforma del baño es cuando esta contribuye a mejorar la eficiencia energética de la vivienda. Dentro de los Planes de Ayuda a la Rehabilitación Energética de Edificios (PAREER), ciertas reformas que mejoren el aislamiento, la reducción del consumo de agua o la instalación de sistemas energéticamente eficientes pueden beneficiarse de deducciones fiscales.
Ejemplos de reformas energéticamente eficientes en baños:
- Instalación de grifos con control de caudal y temperatura para reducir el consumo de agua.
- Instalación de sistemas de calefacción o ventilación más eficientes.
- Mejoras en el aislamiento térmico de paredes y ventanas del baño.
En estos casos, las reformas pueden acogerse a deducciones fiscales por mejora de la eficiencia energética, que pueden llegar a alcanzar hasta el 60% de la inversión.

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2. Reformas para la accesibilidad
Las reformas del baño que tengan como objetivo mejorar la accesibilidad para personas mayores o con movilidad reducida pueden acogerse a deducciones fiscales, ya que son consideradas obras de mejora social. Este tipo de deducciones está regulado por el artículo 68 de la Ley del IRPF.
Ejemplos de reformas para la accesibilidad:
- Instalación de platos de ducha en lugar de bañeras.
- Adaptación de los espacios de baño para el uso de sillas de ruedas.
- Instalación de barras de apoyo y asientos especiales en la ducha o el inodoro.
Estas reformas están orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas con dificultades de movilidad y, en muchos casos, pueden beneficiarse de deducciones de hasta el 20% del coste total.

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Requisitos para poder desgravar la reforma del baño
1. La vivienda debe ser habitual
Para que las reformas puedan desgravar, la reforma debe realizarse en la vivienda habitual del contribuyente. Esto significa que la vivienda en la que se realiza la reforma debe ser el domicilio principal de la persona, y no una segunda residencia o una propiedad alquilada.
2. Reformas destinadas a mejorar la eficiencia o accesibilidad
Como se ha mencionado anteriormente, las deducciones fiscales están orientadas principalmente a reformas que tengan un impacto en la eficiencia energética o que mejoren la accesibilidad. Es decir, una simple reforma estética no será deducible.
3. Facturas y justificación de los gastos
Uno de los aspectos clave para desgravar correctamente es contar con toda la documentación en regla. Esto incluye facturas detalladas de todos los trabajos realizados y de los materiales utilizados. Además, es fundamental que las empresas que realicen la reforma estén correctamente registradas y que se emitan facturas con IVA desglosado.

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Pasos para desgravar la reforma del baño
Si cumples con los requisitos mencionados anteriormente, podrás desgravar parte del gasto en la reforma del baño y de cualquier tipo de reformas integrales y de estancias en tu vivienda habitual. A continuación, te explicamos cómo hacerlo:
1. Declaración de los gastos en el IRPF
Al realizar la declaración de la renta, deberás incluir los gastos deducibles de la reforma en el apartado correspondiente a mejoras de la vivienda. Si la reforma está orientada a mejorar la eficiencia energética, deberás justificarlo con las facturas y un certificado energético que acredite las mejoras realizadas.
2. Deducciones autonómicas
Es importante destacar que algunas comunidades autónomas tienen sus propios programas de deducciones fiscales. Comunidades como Madrid, Cataluña o Andalucía ofrecen ayudas adicionales para reformas de vivienda que mejoren la eficiencia energética o la accesibilidad.
En Galicia, existen deducciones fiscales específicas para las reformas de mejora de la eficiencia energética en viviendas, que podrían aplicarse a la reforma de un baño si incluye mejoras que contribuyan a este objetivo. Según la normativa autonómica, los contribuyentes gallegos pueden deducir el 15% de las cantidades invertidas en obras que mejoren la eficiencia energética, con un límite máximo de 9.000 euros por contribuyente. Esto incluye tanto viviendas unifamiliares como edificios residenciales, todo lo que hacemos en nuestra empresa de reformas en A Coruña.
Además, también es posible desgravar los gastos asociados a la obtención del certificado de eficiencia energética necesario para justificar el salto de letra en la calificación energética del inmueble. Estos gastos pueden incluir tasas y honorarios, con un límite de 150 euros.
Para poder acceder a esta deducción, la reforma debe generar una mejora tangible en la eficiencia energética, como la reducción de la demanda de energía o la instalación de sistemas que usen fuentes renovables. También es necesario registrar la obra en el Registro de Certificados de Eficiencia Energética de Galicia y presentar la documentación correspondiente, incluyendo facturas y justificantes de pago.
Estas deducciones están diseñadas para promover la reducción del consumo energético, por lo que si la reforma del baño incluye mejoras en la ventilación, calefacción eficiente, aislamiento térmico o reducción del consumo de agua caliente, podría ser elegible para estas ayudas.

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3. Asesoramiento profesional
Dado que la normativa fiscal puede ser compleja y cambia con frecuencia, es recomendable contar con un asesor fiscal o gestor especializado que te guíe en todo el proceso, desde la justificación de los gastos hasta la presentación de la declaración.
En resumen, sí es posible desgravar la reforma del baño en España, siempre que esta esté orientada a la mejora de la eficiencia energética o a la accesibilidad de la vivienda. Cumpliendo con los requisitos legales, se pueden obtener importantes beneficios fiscales, lo que supone una ayuda para amortizar el coste de la reforma. Sin embargo, es fundamental contar con toda la documentación en orden y, si es necesario, buscar asesoramiento profesional para aprovechar al máximo las deducciones disponibles.